Es propiedad, si bien recibida, del hombre (respecto de la libertad).
Ser libre no siempre coincide con ejercer toda libertad.
Lo primero que se requiere es existir; ser. Lo que sigue es su ejercicio; el interior es absoluto, es ontológico; el exterior está condicionado una y otra vez.
Toda acción sobre otra persona o sobre sí mismo que termine con la existencia acaba con la libertad; es la contradicción de la libertad; somos libres para elegir ser libres; y finalmente, eternamente ejercer sin límites la libertad temporalmente sostenida.
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