El planeta y su satélite, mejor todo el cosmos, que compartimos desde el inicio, es la casa común que nos cobija y en pago lo administramos.
Una casa muchísimo más allá de lo que particularmente decimos "casa" porque ella está constituida por unos elementos inertes y otros vivos -entre ellos nosotros los administradores- todos en interacción.
Una casa que "no tiene afuera" ni tiene residuero ni menos basural... y si algo de ello apareciere será el inicio del suicidio social.
Una casa con todas las habitaciones necesarias, increíblemente suficientes y adaptadas, para todos y cada uno de sus hijos... y si alguno de sus hijos quedare marginado -esclavitud, trata, abandono- o fuere eliminado -homicidio- se concretará el suicidio social.
El cuidado de la casa común, por todo ello, empieza por la sensibilización por los hombres más vulnerables (los concebidos, en gestación, neonatos, lactantes y niños, y adolescentes...todos ellos responsables de asumir la administración a su hora)
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