El dolor y el sufrimiento son aspectos biológicos puntuales de la vida humana en todo el universo, son realidades que comúnmente confrontan a la persona con una búsqueda, que es compleja, del sentido del padecimiento, motivo por el cual es elemental traer a colación el aspecto antropológico, ético y social (cfr. David Cerdio-Domínguez, 2022).
Si la persona (y su dignidad, y sus derechos fundamentales) del padeciente está en la mira del asistente y del sistema de salud y de la sociedad en general... si la persona vale por sobre todo otro valor temporal, está asegurada la solidez de la Humanidad; pero si no, se confirma nuestra desaparición como especie.
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